Cada vez que leo acerca del deber de hacernos el autotratamiento me siento abrumada y sin motivación para hacerlo. Esto es algo muy extraño porque realmente hago mi autotratamiento todos los días y además ¡lo disfruto mucho! Sin embargo leer al respecto me hace pensarlo como una tarea, un deber para llevar a cabo y sin sentir regocijo. Y en realidad tuve esa sensación por mucho tiempo hasta que encontré esta forma en que el autotratamiento es algo maravillosamente agradable para llevar a cabo.


Estas son las recomendaciones
Enviar Reiki a alguien más.
Cada vez que hago mi autotratamiento uso el símbolo HZSN y solicito que este tratamiento le llegue a alguien más. Generalmente lo comparto con mi familia. Esto hace que el autotratamiento tenga un propósito más amplio y me causa mayor satisfacción.
Empezar el tratamiento en un punto de necesidad energética.
El autotratamiento tiene posiciones específicas donde colocar las manos en un orden determinado. Sin embargo uno suele sentir que necesita empezar en otra posición donde se requiere la energía. En ocasiones puede ser en el corazón, un dolor de panza te puede requerir que comiences en el segundo o tercer Chakra. Por eso cuando me realizo el autotratamiento siento en qué lugar mi cuerpo requiere energía y comienzo por allí y después continuo con las posiciones.
Pensar en llenarte de energía libremente.
Una de las cosas que más me detiene en el momento de pensar en un autotratamiento es el deber de realizar las 12 o 13 posiciones, parece ser algo demasiado largo. Entonces comienzo a hacerme Reiki con la actitud que me voy a llenar de energía sin importar cuantas posiciones alcance a hacer. No me pongo a mí misma la presión de llevar adelante todo el proceso, sino de llenarme de energía libremente. Lo que es mágico es que empezar con esta actitud causa tanta satisfacción que casi siempre consigo realizar todas las posiciones.
Nota: Si estás llevando a cabo tus primeros 21 días de autotratamiento es importante que sigas las indicaciones del autotratamiento durante ese periodo.
El autotratamiento no tiene que sentirse como una obligación o una tarea tediosa. Al incorporar estas prácticas, puedes transformar este momento en un espacio personal de conexión y disfrute. Cada sesión se convierte en un acto de amor propio y una oportunidad para compartir energía con quienes amas. Recuerda, no se trata de cumplir estrictamente con un conjunto de pasos, sino de escuchar a tu cuerpo y fluir con lo que necesitas en el momento. Hazlo tuyo, disfrútalo y siéntete libre para explorar lo maravilloso que es cuidar de ti mismo. Tu energía y bienestar son regalos que impactan no solo tu vida, sino también a quienes te rodean.