Todos tenemos la capacidad de sentir energía, pero de alguna forma u otra durante nuestro crecimiento se nos enseña a ignorar esta capacidad y concentrarnos en los elementos tangibles del mundo físico. La práctica de Reiki nos va acercando día a día con ese sentido de conciencia de la energía.
Me asombra que luego de 16 años de práctica sigo descubriendo cosas mágicas y he visto este estado de asombro también en mis maestros que tienen más años de práctica. En cualquier punto del camino que te encuentres hay algo de asombro para ti, hay algún conocimiento nuevo por descubrir y hay nuevos niveles de conciencia para profundizar.
Les quiero compartir un ejercicios que aprendí en el comienzo de mi camino en el Reiki, que no pertenecen a la práctica de Reiki y los puede hacer cualquier persona, aún sin haber hecho una sintonización de Reiki. Estos ejercicios tienen sus propios propósitos, pero secundariamente aumentaron mi percepción y conciencia energética.
Este ejercicio tiene el propósito de limpiar y proteger el campo energético.
- Con las manos unidas, toma una inhalación profunda, concentrándote en el calor de tus manos.
- Frota tus manos una con la otra al menos 3 veces.
- A continuación debes barrer el campo energético con tus manos a 5-10 cm del cuerpo desde la cabeza hasta los pies 3 veces:
- El primer barrido es la limpieza y debes tener la intención de limpieza, el único pensamiento en tu mente durante ese barrido es “limpio”. Puedes pronunciar en voz alta “limpio”. Al final del barrido frota tus manos una con la otra, desde la muñeca hasta la punta de los dedos dos veces (una vez para cada mano) con el objetivo de quitar de tus manos la energía que has removido.
- El segundo barrido es fortalecer y debes tener la intención de fortalecer desde el comienzo del barrido hasta el final, pensando “fortalezco”. Puedes pronunciar en voz alta “fortalezco”. Al final del barrido frota tus manos una con la otra, desde la muñeca hasta la punta de los dedos dos veces (una vez para cada mano) con el objetivo de quitar de tus manos la energía que has removido.
- El tercer barrido es para la protección, con la intensión de protección pronuncias en tu mente y también puedes hacerlo verbalmente “protejo”. Al final del barrido frota tus manos una con la otra, desde la muñeca hasta la punta de los dedos dos veces (una vez para cada mano) con el objetivo de quitar de tus manos la energía que has removido.
Durante este ejercicio siempre he tenido sensaciones, siento con una percepción que no es el tacto, como pasan mis manos y como producen un cambio que no lo puedo definir con los términos de las cosas tangibles. Es una especie de viento y de escalofrío que acomoda la energía en un estado más armónico. Intenta hacerlo tú y ve cómo te sientes.
También puedes hacer este ejercicio en otras personas, pero hazlo en ti primero o bien usa el símbolo CKR para protegerte. Mi experiencia al hacerlo en otras personas es que tuvieron una profunda sensación de la energía, mayor aún a la que transmito al colocar los símbolos. Y muchos de ellos quisieron aprenderla y sin ser practicantes de Reiki la siguen empleando luego de 10 años.